Pues, ese despido está mal ejecutado aunque haya justa causa para realizarlo. Lo que no hay es como probarlo. Y la empleada despedida solicitó los beneficios del desempleo y se los concedieron. Y la empleada presentó una querella ante la Unidad Anti-Discrimen y se la aceptaron. Todavía está en proceso.

El jefe no podía creerlo. ¿Cómo es posible que una persona que incumple con su trabajo pueda cobrar desempleo y le permitan instar una reclamación de discrimen?

La respuesta breve es: porque la empresa dio base y espacio para ello. ¿Cómo? Al dejar de disciplinar de forma progresiva a la empleada y al dejar de analizar si el despido, de su faz, podía ser clasificado como discriminatorio.

¿Por qué la disciplina progresiva en el empleo es importante?

Aunque la contestación a la pregunta puede ser larga y tediosa, hablando en oro, la disciplina progresiva mal manejada cuesta dinero siempre, tenga o no el empleado razón en lo que reclama. Por eso es que los negocios deben evitar manejar incorrectamente esto de suministrar disciplina progresiva, porque la disciplina progresiva es la antesala a una reclamación de empleo. Hay que asegurarse de que el asunto queda sin alas, máxime cuando el empleado no tiene razón en lo que reclama.

La disciplina progresiva requiere darle al empleado, para ciertas y determinadas infracciones y/o conducta errada, la oportunidad de corregir esa conducta. Una amonestación laboral que correctamente apareja la infracción con la medida disciplinaria es uno de los elementos más importantes en la imposición de disciplina progresiva y es uno de los grandes retos del tema. Por otro lado, una amonestación laboral bien redactada con todos los elementos y verborrea requeridos por las leyes laborales y las decisiones de casos de empleo en Puerto Rico, es otro elemento esencial en un proceso de disciplina progresiva. Al igual, un proceso de disciplina progresiva bien llevado es lo que va a permitir a tu negocio realizar despidos sin tener que pagar mesada alguna.

Sin embargo, para llegar a un nivel de maestría en la imposición de disciplina progresiva se requieren muchos años de experiencia fallida y pérdida de dinero o es necesario que tengas contratado un profesional y/o un abogado o contable que sea experto en el tema que vaya caso a caso y paso a paso contigo elaborando ese proceso de disciplina progresiva.

En cualquiera de esos escenarios lo vital es que tengas el conocimiento básico para que puedas diferenciar entre un proceso de disciplina progresiva bien llevado y uno que tiene que mejorar. Y para ayudarte en esa gestión, hoy te hago disponible la Guía de Disciplina Progresiva y Positiva (con elementos de disciplina positiva para que el asunto de disciplinar sea al que propenda a crecimiento). Es libre de costo y son 13 páginas llenas de la sabiduria que dan los años de experiencia litigando estos asuntos. Aprovecha esta opotunidad de dominar este tema. Descarga tu Guía de Disciplina Progresiva y Positiva cumplimentado el formulario.